Las bragas para la menstruación siguen siendo ropa interior, por lo que no son invasivas como los tampones o las copas menstruales, que a veces pueden resultar irritantes.
A diferencia de los tampones y de la copa, estas bragas también permiten que la sangre fluya de forma natural y, por lo tanto, evitan el estancamiento de la sangre en la vagina, un entorno favorable para la proliferación de las bacterias que provocan el síndrome del shock tóxico (SST).
Además, las bragas menstruales cuentan con una protección higiénica incorporada, por lo que no hay riesgo de que esta se mueva. Nuestras bragas no resultan molestas ni desagradables en contacto con la piel, como a veces ocurre con las compresas que pueden desplazarse, plegarse o retener la humedad en la superficie.
Por último, las bragas Sisters Republic están fabricadas con tejidos con certificación Oeko-Tex Standard 100, lo que significa que están libres de cualquier sustancia perjudicial para el cuerpo y el medio ambiente. Concretamente, no están tratadas con nanopartículas de plata como sucede con otras bragas absorbentes del mercado.